El alemán ha repasado en una entrevista en AS cómo ha sido su desembarco en el club blanco y qué impresión tiene de su nueva casa y del exigente público del Bernabéu. "Cuando uno está en la cancha se concentra en su trabajo, quiere dar el cien por cien y no se fija en lo que ocurre en la grada. Los aficionados nos apoyan los 90 minutos y eso también se pudo ver el martes". El mediapunta de origen turco no quiere cargar contra su público, pero tiene claro quien manda, Mourinho. "Los aficionados crean un gran ambiente y se percibe, pero lo que diga el entrenador, lo siento, es una cosa que queda para nosotros".Özil augura un buen futuro, "seguro que pronto el Bernabéu aplaudirá nuestro juego. Somos líderes y sabemos que podemos mejorar. Tenemos un camino duro por delante pero somos un equipo joven capaz de desarrollarse. Seremos más fuertes aún y los aficionados disfrutarán".
El alemán, recién llegado a la casa blanca, ha mostrado su admiración por Zidane, un una de las personas más respetadas dentro del club. "Le admiro por la facilidad que tenía para manejar el balón, su soltura, su peligro ante la portería. Era el jugador completo, frío como el hielo". Y ha declarado su sueño de hacer un gol como el que hizo el francés en la final de la 'Champions' en 2002. "Recuerdo desde luego, la final de Glasgow con aquel gol contra el Leverkusen. Fue un gol de clase mundial. Sueño con marcar yo ese gol, aunque lo importante es jugar la final y ganarla. Luego dará igual quién marque los goles".
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