Mourinho empieza a sentirse como en casa Tras el impresionante levante de Real Madrid

Después de un comienzo difícil debido a la falta de goles, el técnico del Real Madrid, José Mourinho, se está empezando a sentir como en casa en la capital de España, lo que supone un peligro para el resto de sus rivales que luchan por el título en la liga de fútbol.

En sus dos últimos encuentros, el Madrid le anotó seis goles al Deportivo La Coruña y tomó el liderato de la clasificación tras ganar por 4-1 al Málaga el pasado fin de semana. El sábado se enfrenta al Racing de Santander con el astro portugués Cristiano Ronaldo en un gran momento.

Tras siete jornadas, el Madrid aventaja al Barcelona por un punto y ha realizado un comienzo impresionante en su apuesta por acabar con dos años de hegemonía "azulgrana" en la Liga y justificando los cientos de millones de dólares que se ha gastado en jugadores y cuerpo técnico.

La victoria del martes en la Liga de Campeones sobre el AC Milán también los puso al borde de clasificar a octavos de final de la máxima competencia de clubes de Europa y Mourinho dijo que su proyecto de cuatro años para conseguir trofeos para las vitrinas madridistas está empezando a dar frutos.

"Aquí crece la empatía con los jugadores, con el club y con el propio madridismo", dijo esta semana el técnico portugués, quien se incorporó al club blanco después de llevar al Inter de Milán a obtener un triplete de títulos sin precedentes en la Serie A, la Copa Italia y Liga de Campeones la pasada temporada.

"Nos encontramos en la misma longitud de onda (...) Los aficionados tienen sensaciones positivas y están construyendo algo importante", añadió el ex entrenador de Chelsea y Porto.

Por otro lado, su compatriota Cristiano Ronaldo, el jugador más caro del mundo, sufrió los abucheos de algunos aficionados del Madrid a comienzos de temporada, pero los silenció con cuatro goles en sus últimas dos salidas por la liga.

En el otro extremo del campo, sus compatriotas portugueses Pepe y Ricardo Carvalho se han mostrado sólidos como una roca en el centro de la defensa delante del portero Iker Casillas.

Los madridistas sólo han recibido tres goles en la Liga, mientras que han anotado 16.